jueves, 14 de marzo de 2013

LA CÉLULA COMO BASE DEL DISCIPULADO.


No hay duda que la iglesia del Nuevo Testamento se reunía en las casas. La formación de los cristianos y su crecimiento en la fe se producía en ese ámbito. Esas pequeñas reuniones en las casas era el lugar donde los cristianos comían juntos, celebraban la cena del Señor, recordaban la doctrina de los apóstoles, se exhortaban mutuamente, ejercían los dones del Espíritu y reflexionaban sobre su fe.
Esas reuniones en las casas es lo que modernamente llamamos células. Consecuentemente, la tarea de hacer discípulos de Jesús encuentra un alto porcentaje en este lugar. La célula es el caldo de cultivo donde se transmite de manera práctica, por medio del mentoreo, la formación cristiana. La célula es donde se aprende haciendo. Y se aprende viviendo.
En el caso de Elim, aun cuando las células tienen un fuerte énfasis evangelizador, no se puede negar el amplio papel que las células poseen en la tarea de formar discípulos de Cristo. En el trabajo de llevar a otros a Jesús existe mucho crecimiento, oración, doctrina y crecimiento personal. La célula es la primera línea de batalla de la iglesia penetrando el mundo de tinieblas. Es en esa primera línea que se forjan los valientes, los héroes y donde se ejerce la guía del Espíritu Santo para conquistar otras personas para la causa de Cristo.
La célula es la base de la cual se originan nuevos líderes, surgen los supervisores y de los supervisores surgen los obreros y pastores de la iglesia. Es un crecimiento que nace desde abajo y que lleva el sello de la experiencia diaria. Esa experiencia que no puede ser sustituida por otro componente y que al mismo tiempo envuelve la vida diaria de los cristianos. No es ir a un lugar especial, no es un tiempo que se dedica a ello, es la vida cotidiana y continua de los creyentes.


TRADUCCIÓN AL INGLÉS

The cell as the basis of discipleship.
There is no doubt that the New Testament church met in the houses. The training of Christians and their faith growth occurred in this ambit. Those small gatherings in the houses were the place where Christians ate together, celebrated the Lord's Supper, remembered the doctrine of the apostles, exhorted each other, practiced the gifts of the Spirit and reflected on their faith.
Those meetings in the houses are what we modernly call cells. Consequently, the task of making disciples of Jesus reaches a high percentage in this place. The cell is the breeding ground where in a practical way through the mentoring, Christian training is transmitted. The cell is where one learns by doing. And you learn living.
In Elim’s case, even when the cells have a strong evangelistic emphasis, you can´t deny the broad role that cells have in the task of making Disciples of Christ. There is a lot of growth, prayer, doctrine and personal growth involved in the work of leading others to Jesus. The cell is the first frontline of the church entering into the world of darkness. It is in this frontline where the brave and the heroes are forged, and where the guidance of the Holy Spirit is exerted to conquer others for the cause of Christ.
The cell is the basis from which new leaders and coaches originate, and from the coaches the workers and the church pastors also emerge. It is a growth that comes from below bearing the seal of the daily experience; that experience that cannot be replaced by another component and which at the same time envelopes Christians daily life. It is not about going to a special place, it is not a time that is dedicated into it, it is the everyday and continuous life of the believers.


TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS.

A Célula Como Base do Discipulado.
Sabemos que a Igreja do Novo Testamento se reunia nas casas. O treinamento dos cristãos e o crescimento da sua fé se davam na intimidade do contexto do lar. Aqueles pequenos encontros nas casas se realizavam onde os cristãos comiam juntos, celebravam a Ceia do Senhor, relembravam a doutrina dos apóstolos, exortavam-se uns aos outros, exerciam os dons do Espírito, e ponderavam acerca de sua fé.
Aqueles primeiros encontros são o que hoje chamamos de células. Essa é a melhor atmosfera para fazer discípulos, pois foi a que Jesus escolheu. A célula é o ambiente de crescimento, onde o mentoreamento tem lugar de uma forma prática e o ensinamento cristão é transmitido. Na célula os membros aprendem enquanto praticam e vivem a mensagem do evangelho.
Na igreja Elim, ainda que tenhamos mantido uma forte ênfase evangelística na célula, também fazemos discípulos nessa atmosfera. Ali há bastante crescimento, louvor, doutrina  e comunhão enquanto levamos outros a Jesus. A célula está nas trincheiras da igreja, invadindo o mundo das trevas. É nessa fronteira que os bravos e os heróis são forjados, e onde a direção do Espírito Santo se manifesta para conquistar outros em nome de Jesus.
A célula é a base onde novos líderes e supervisores surgem, e a partir dos supervisores,também os obreiros e pastores. E esse crescimento acontece à medida que todos os membros juntos, amadurecem.

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