jueves, 28 de diciembre de 2023

MISIONES HORIZONTALES Y VERTICALES

La misión de la iglesia puede ser vista en dos dimensiones: horizontal y vertical. La dimensión horizontal se refiere a la expansión geográfica del evangelio, alcanzar pueblos que aún no han escuchado las buenas nuevas. La dimensión vertical tiene que ver con la profundización del compromiso cristiano. No basta con que las personas profesen creer en Jesús, es necesario seguirlo e imitarlo.

Durante un mes los blogs han estado enfocados en las misiones horizontales, pero es importante mencionar que el sistema celular también facilita la dimensión vertical. Desarrollar un compromiso con Jesús es lo mismo que ser su discípulo. En la tarea de hacer discípulos las reuniones en las casas tienen un rol importante. Es en la intimidad de la célula donde los cristianos pueden animarse, edificarse y exhortarse los unos a los otros. 

 

Para que la expansión del cristianismo sea consistente, es importante un balance entre las dos dimensiones. Las células facilitan la Gran Comisión en ambos aspectos. De esta manera, toda la congregación puede involucrarse en la tarea de alcanzar a los perdidos para Jesús y hacer de ellos seguidores comprometidos que viven a profundidad los valores de los Evangelios. Cuando la fe se vive en toda su dimensión, el alcance horizontal no tendrá retrocesos.



TRADUCCIÓN AL INGLÉS

 

Horizontal and vertical missions

The mission of the Church can be seen in two dimensions: horizontal and vertical. The horizontal dimension refers to the geographical expansion of the Gospel, reaching people that have not yet heard the good news. The vertical dimension has to do with the deepening of the Christian commitment. It is not enough that people profess to believe in Jesus, it is necessary to follow and imitate him.

 

For a month our blogs have been focused on horizontal missions, but it is important to mention that the cellular system also facilitates the vertical dimension. Developing a commitment to Jesus is the same as being his disciple. In the task of making disciples, meetings in houses have an important role. It is in the intimacy of the cell where Christians can be encouraged, built, and exhorted each other.

 

So that the expansion of Christianity is consistent, a balance is important between the two dimensions. The cells facilitate the great commission in both aspects. In this way, the entire congregation can be involved in the task of reaching the lost for Jesus and making them compromised followers who live in depth the values of the gospels. When faith is lived in all its dimension, the horizontal reach will not be setbacks.



TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

 

Missões Horizontais e Verticais

A visão da missão de Deus compreende pelo menos duas dimensões: horizontal e vertical. A dimensão horizontal se refere à expansão geográfica do Evangelho – alcançar pessoas que ainda não ouviram as Boas Novas. A dimensão vertical está relacionada ao aprofundamento do compromisso cristão. O verdadeiro sinal que demonstra a fé em Jesus é o servir e buscar ser como Ele.  

 

Durante o mês de outubro, estamos focando nossos blogs em missões horizontais, mas é essencial mecionar que a visão celular também proporciona condições para a dimensão vertical. Desenvolver nosso compromisso com Jesus é a mesma coisa que ser seu discípulo. As reuniões das células nos lares são uma parte essencial do discipulado. É na intimidade da célula que os cristãos crescem espiritualmente, encorajam uns aos outros e tornam-se mais parecidos com Jesus.

 

O equilíbrio entre as duas dimensões é vital para que a expansão do Cristianismo seja consistente. As células criam condições para a Grande Comissão em ambos os aspectos. Desta maneira, a congregação como um todo pode alcançar os perdidos para Jesus e fazer deles seguidores comprometidos que praticam os valores do Evangelho. A dimensão horizontal vai florescer quando vivermos uma vida profunda, com vitalidade, honrando o estilo de vida de Cristo. 

 

jueves, 21 de diciembre de 2023

DICIENDO "SÍ" A LA DELEGACIÓN

Para que el trabajo celular pueda funcionar sin obstáculos es necesario que en la mentalidad del pastor principal exista una comprensión clara del principio de delegación. Hacer discípulos en un ambiente celular implica que el pastor debe confiar en otras personas de la congregación la formación de nuevos discípulos. Esto puede ser complicado para una persona que lleva años acostumbrada a poseer el monopolio del discipulado en la congregación. Es un error el pensar que solo el pastor puede formar otros discípulos, la dinámica bíblica es que todos los creyentes deben ir a las naciones para hacer otros discípulos.

Probablemente una de las preocupaciones del pastor, al pensar en capacitar a otros para que, a su vez, hagan otros discípulos, sea que las cosas se le salgan de las manos y se produzcan desviaciones doctrinales. Ese peligro puede existir cuando no se ha entrenado a las personas en la tarea de hacer discípulos. Es un ciclo vicioso en el que las personas no aprenden a hacer las cosas porque no tienen la oportunidad de aprender. Pero una vez el pastor da un paso de confianza y forma con esmero a los primeros discípulos para que ellos formen a otros, se inicia un ciclo virtuoso que seguirá indefinidamente. Así es como el cristianismo ha perdurado por dos milenios.

 

Jesús es el Señor de la iglesia y él se encuentra vivo. No podemos cuidar de la iglesia y de los discípulos mejor de lo que él lo hace. Es un tema de fe y confianza en el señorío de Jesús quien guiará el proceso y hará cumplir su voluntad de hacer discípulos a todas las naciones.

 


TRADUCCIÓN AL INGLÉS

 

Saying "yes" to delegation

For cell ministry to work effectively, we need to move away from the mentality that the lead pastor does everything. I’m referring to the critical principle of delegation. Making disciples in a cell environment implies that the pastor must trust others in the congregation to form new disciples. This can be complicated for a person who has been accustomed to monopolizing the discipleship in the congregation. Thinking that only the pastor can form other disciples is a mistake. Scripture teaches that all believers should go to nations to make other disciples.

Some pastors think releasing the ministry to others will cause confusion and chaos. Some pastors fear doctrinal deviation. That danger may exist when people have not trained to make disciples. But often, it becomes a vicious cycle in which people do not learn to do things because they do not have the opportunity to learn. But once the pastor takes a step of trust and forms new disciples who make new disciples, a virtuous cycle will continue indefinitely. This is how Christianity has endured for two thousand years.

Jesus is the Lord of the Church, and He is alive. We cannot better care for the Church and the disciples than he does. It is a matter of faith and trust in Jesus to guide the process and fulfill his will to make disciples to all nations.


TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Dizendo “SIM” à delegação

Para que o ministério em células funcione de maneira efetiva, é preciso que nos afastemos da mentalidade em que o Pastor Líder faz tudo. Estou falando do importante princípio da delegação. Fazer discípulos no ambiente celular pressupõe que o Pastor precisa confiar que outras pessoas da congregação formarão novos discípulos. Isto pode ser algo complicado para alguém que está acostumado ao monopólio da formação de discípulos. Acreditar que somente o pastor pode formar discípulos é um erro. A Bíblia nos ensina que todos os crentes devem ir às nações e fazer discípulos.

Alguns pastores acham que liberar o ministério a outros vai causar confusão e trazer o caos. Outros pastores temem que haja desvios na doutrina. Estes perigos podem existir quando as pessoas não são treinadas sobre como fazer discípulos. Entretanto, o que frequentemente ocorre é um círculo vicioso onde as pessoas não aprender as coisas porque não têm oportunidade de aprender. Quando o pastor dá um passo de confiança e faz discípulos que fazem discípulos, um círculo virtuoso passa a ocorrer indefinidamente. É assim que o cristianismo sobreviveu durante dois mil anos. 

Jesus é o Senhor da Igreja, e Ele está vivo. Nós não podemos cuidar da Igreja e dos discípulos de uma maneira melhor do que Ele mesmo cuida. É uma questão de fé e confiança em Jesus de que Ele mesmo conduzirá o processo para cumprir a Sua vontade de fazer discípulos de todas as nações.

 

jueves, 14 de diciembre de 2023

LA TRANSICIÓN ESTABLECE NUEVAS PRIORIDADES

Antes de que la iglesia Elim en El Salvador hiciera su transición para convertirse en una iglesia celular llevaba una vida muy activa en su edificio. De lunes a sábado había cultos cada día. Los domingos había un culto por la mañana y otro por la noche al que asistían todos los miembros. El único día sin actividades era el miércoles.

 

En 1986, cuando se hizo la transición, sabíamos que debía ser un paso sin retorno. Eso implicaba varios cambios en el programa semanal al que la iglesia se había acostumbrado desde su fundación. El lunes se convirtió en el día para la reunión de supervisión del pastor con los líderes. El jueves se dedicó a la reunión de planificación de la célula en las casas, con lo cual, se canceló el culto de ese día. El sábado también se canceló el culto para dar paso a las células en las casas.

 

Por supuesto que hubo personas que mostraron inconformidad con los cambios. Algunos incluso pensaron que se trataba de una pérdida de la espiritualidad. Otros se retiraron de la iglesia. Pero la decisión estaba tomada y no era posible continuar con un programa de cultos semanal que no habría dejado lugar al trabajo en las casas. 

 

Esto es solo un pequeño ejemplo de muchas otras decisiones que tuvieron que tomarse. No era posible mostrar duda o inseguridad. La decisión debía ser firme en cuanto a lo que debíamos decir «no» y en cuanto a lo que debíamos decir «sí». Los resultados se vieron un año después, cuando la iglesia triplicó su membresía como resultado de haber priorizado el trabajo celular.

 



TRADUCCIÓN AL INGLÉS 


New Priorities Because of the Cell Transition

Before the Elim Church in El Salvador transitioned to a cell church, it was primarily “building-oriented.” From Monday to Saturday, we had services every day. On Sundays, there was a cult in the morning and another at night that all members attended. The only day without activities was Wednesday. 

In 1986, when we made the transition, we knew we would not go backward. That implied several changes in the weekly program to which the Church had become accustomed since its beginning. For example, we established the pastor’s supervision meeting with the leaders on Monday. We dedicated Thursdays to the cell planning meeting in the houses, so we had to cancel the regular Thursday service. The service was also canceled and replaced with the home cell groups on Saturday. 

Of course, some people showed disagreement with the changes. Some even thought it was a loss of spirituality. Others withdrew from the Church. But we decided it was impossible to continue with a weekly service mentality that would make cell ministry impossible.

This is just a tiny example of many other decisions that had to be made. It was not possible to show doubt or insecurity. The decision should be firm about what we should say “no” to and what we should say “yes” to. We saw the incredible results a year later when our Church tripled its membership because of how we prioritized cell ministry.


TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

 

Novas Prioridades causadas pela Transição Celular

Antes de fazer a transição para um Igreja em Células, a Igreja Elim em El Savador era uma igreja “Orientada aos Prédios”. Tínhamos cultos todos os dias, de segunda à sábado. Aos domingos tínhamos um culto pela manhã e outro à noite, em que todos os membros estavam presentes. O único dia em que não tínhamos atividades era a quarta-feira.  

Em 1986, quando fizemos a transição, sabíamos que não queríamos voltar atrás. Para isso foram necessárias diversas mudanças na programação semanal, à qual toda a igreja estava acostumada desde o início da igreja. Por exemplo, estabelecemos que o encontro de supervisão do pastor com os líderes aconteceria às segundas. Dedicamos as quintas-feiras para o planejamento das reuniões nos lares e, portanto, foi necessário cancelar o culto das quintas-feiras. Também cancelamos o culto de sábado e o substituímos pelas reuniões de células.

É claro que algumas pessoas discordaram das mudanças. Algumas pessoas inclusive pensaram que era uma perda de espiritualidade da igreja. Outras saíram da igreja. Mas decidimos que era impossível continuar com uma mentalidade de cultos durante toda a semana pois isso tornaria o ministério celular algo impossível de realizar.

Isso foi apenas um pequeno exemplo de muitas outras decisões que tiveram que ser tomadas. Não podíamos demonstrar dúvidas ou incerteza. A decisão precisava ser firme sobre ao que diríamos “não” e ao que diríamos “sim”. Vimos os incríveis resultados um ano depois, quando nossa igreja triplicou o número de membros porque priorizamos o ministério celular.