El Señor entregó a los cristianos dones diversos con el propósito de edificarse los unos a los otros. Pablo habló sobre el criterio primordial para el ejercicio de los dones que es la edificación. Esta era entendida por los primeros creyentes como una tarea de todos. Veamos el capítulo 14 de Primera de Corintios como ejemplo de algunos pasajes donde Pablo habla de la relación entre los dones y la edificación: «El que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación» (v. 3), «el que profetiza, edifica a la iglesia» (v. 4), «que las interprete [las lenguas] para que la iglesia reciba edificación» (v. 5), «procurad abundar en ellos [en dones] para edificación de la iglesia» (v. 12), «hágase todo para edificación» (v. 26), «podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados» (v. 31).
Todos los creyentes poseían un don que debería ser ejercido para la edificación de los demás. Todo esto cobra mayor relevancia al tener en cuenta que, durante los primeros siglos, los cristianos no tuvieron locales para el culto. Ellos se reunían en las casas. Por tanto, las instrucciones anteriores iban dirigidas a las reuniones cristianas en las casas. Ese era el espacio de la edificación mutua. Los ministros tenían un papel importante en la enseñanza, pero todos los creyentes participaban en la edificación de los demás con las habilidades especiales que Dios les había entregado. Ese es el modelo del Nuevo Testamento y debería ser la norma de la iglesia actual.
TRADUCCIÓN AL INGLÉS
Mutual edification in the houses
The Lord gave Christians diverse gifts for the purpose of edifying one another. Paul spoke about the primary criterion for the exercise of the gifts, which is edification. This was understood by the first believers as everyone´s task. Let's look at chapter 14 of First Corinthians as an example of some passages where Paul speaks of the relationship between gifts and edification: «But he that prophesieth speaketh unto men to edification, and exhortation, and comfort» (v. 3), «but he that prophesieth edifieth the church. » (v. 4) «Let him interpret [tongues], that the church may receive edifying. » (v. 5), «seek that ye may excel [in gifts] to the edifying of the church. » (v. 12), «Let all things be done unto edifying» (v. 26), «For ye may all prophesy one by one, that all may learn, and all may be comforted. » (v. 31).
All believers possessed a gift that had to be exercised for the edification of others. All this becomes more relevant when considering that, during the first centuries, the Christians did not have buildings for worship. They met in houses. Therefore, the above instructions were directed to Christian meetings in the houses. That was the space of mutual edification. The ministers had an important role in teaching, but all the believers participated in the edification of the others with the special abilities that God had given them. That is the pattern of the New Testament and should be the norm for the church today.
TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS
Edificação Mútua nas Casas
O Senhor deu aos cristãos diversos dons com o propósito de edificar uns aos outros. Paulo falou sobre o critério primordial para o exercício dos dons, que é a edificação. Isso foi entendido pelos primeiros crentes como tarefa de todos. Primeira Coríntios capítulo 14 fala sobre a relação entre dons e edificação e Paulo exorta os crentes em Corinto, “Mas aquele que profetiza fala aos homens para seu fortalecimento, encorajamento e conforto (v. 3), aquele que fala em línguas, a menos que alguém as interprete, para que a igreja seja edificada» (v. 5), Visto que estais ansiosos pelos dons do Espírito, procurai sobressair naqueles que edificam a igreja (v. 12), “Tudo deve ser feito para que a igreja seja edificada” (v. 26), «Pois todos vocês podem profetizar por sua vez, para que todos sejam instruídos e encorajados» (v. 31).
Todos os crentes possuem pelo menos um dom que deve ser exercitado para edificar os outros. Tudo isso se torna mais relevante quando se considera que, durante os primeiros séculos, os cristãos não possuíam prédios para cultos. Eles se encontravam em casas. Portanto, as instruções acima foram direcionadas às reuniões cristãs nas casas. Essas eram o espaço de edificação mútua. Os ministros tinham um papel importante no ensino, mas todos os crentes participavam da edificação de outros com as habilidades especiais que Deus lhes havia dado. Esse é o padrão do Novo Testamento e deve ser a norma para a igreja hoje.
