jueves, 29 de marzo de 2018

EL LÍDER ESCUCHANDO A JESÚS

Para poder ser efectivo en su trabajo el líder de célula necesita poseer dependencia de Dios. Sus ejes de trabajo tales como la oración, el evangelismo, el cuidar y el discipular a otros para que sean nuevos líderes son cosas que solamente se pueden realizar bien escuchando a Jesús y siguiendo sus instrucciones. Pero ¿cómo podemos escuchar la voz de Dios?

Esta es una pregunta que los cristianos formulan con frecuencia. Usualmente, las personas esperan que Dios les hable por medio de señales, sueños, visiones, ángeles u otra persona que se presume profeta. Si bien, todas las cosas son posibles para Dios, en el Nuevo Testamento encontramos que tales medios no eran usuales en la revelación de la voluntad de Dios. Lo que sí encontramos es al Espíritu Santo hablando y, sobre todo, las Escrituras siendo utilizadas para comprender su voluntad.

El desarrollar la capacidad de discernir la voluntad de Dios por medio de la lectura de la Biblia y el discernimiento del Espíritu Santo es la clave para conocer su voluntad y seguirla. Alguien dijo que el 90% de la revelación de la voluntad de Dios la recibimos por medio de la Biblia. Cuando el líder de célula desarrolla ese hábito, no tendrá mayores problemas para discernir la voz de Jesús. Pero, como todo hábito, se necesita la repetición constante hasta que se convierte en un estilo de vida.


TRADUCCIÓN AL INGLÉS

The leader listening to Jesus
In order to be effective in his work the cell leader needs to have dependence on God. His axes of work such as prayer, evangelism, caring and discipling others to be new leaders are things that can only be done well by listening to Jesus and following his instructions. But, how can we hear the voice of God?

This is a question that Christians often ask. Usually, people expect God to speak to them through signs, dreams, visions, angels, or another person who is presumed to be a prophet. Although all things are possible for God, in the New Testament we find that such means were not usual in the revelation of God's will. What we do find is the Holy Spirit speaking and, above all, the Scriptures being used to understand his will.

Developing the ability to discern the will of God through the reading of the Bible and the discernment of the Holy Spirit is the key to knowing his will and following it. Someone said that 90% of the revelation of God's will is received through the Bible. When the cell leader develops that habit, he will not have much trouble discerning the voice of Jesus. But, like any habit, constant repetition is needed until it becomes a lifestyle.


TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Compreendendo a vontade de Deus através de sua palabra
Para ser eficaz, o líder da célula deve ser dependente de Deus. O ministério, assim como evangelizar, cuidar e discipular os outros a serem novos líderes, só pode ser feito de forma eficaz ao ouvir Jesus e seguir Suas instruções. Mas, como podemos ouvir a voz de Deus?
Esta é uma questão que os cristãos frequentemente perguntam. Geralmente, as pessoas esperam que Deus fale com elas através de sinais, sonhos, visões, anjos ou outra pessoa que se supõe ser um profeta. Embora todas as coisas sejam possíveis para Deus, no Novo Testamento encontramos que tais meios não eram habituais na revelação da vontade de Deus. O que achamos é o Espírito Santo usando a Palavra de Deus para ajudar as pessoas a entender e fazer a vontade dEle.

Desenvolver a capacidade de discernir a vontade de Deus através da leitura da Bíblia e do discernimento do Espírito Santo é a chave para conhecer Sua vontade e segui-la. Alguém disse que 90% da revelação da vontade de Deus é recebida através da Bíblia. Quando o líder da célula desenvolve esse hábito, ele não terá muitos problemas em discernir a voz de Jesus. Mas, como qualquer hábito, a repetição constante é necessária até se tornar um estilo de vida.

jueves, 8 de marzo de 2018

MANTENIENDO LA FRESCURA EN LA CÉLULA

El trabajo celular por su naturaleza es cíclico. Cada semana se repite el mismo orden y cada reunión de célula sigue un patrón determinado de antemano. Ello puede convertirse en una rutina que se realice de manera mecánica. Cuando eso ocurre, el trabajo se vuelve insípido y pierde rápidamente la pasión. Un líder así no podrá continuar al frente de una célula por mucho tiempo, ya sea que él desista o que los miembros de la célula se duerman.

Para evitar que eso ocurra es esencial poder abrir el espacio para la manifestación del Espíritu Santo en la célula. Más que depender de un programa, es vital depender del Espíritu. Las necesidades de las personas solamente pueden ser llenadas por el Espíritu. A veces, los humanos no podemos ni siquiera percibir esas necesidades; menos resolverlas. Pero, los dones del Espíritu Santo sí pueden hacerlo.

El líder debe desarrollar una sensibilidad especial hacia las intenciones del Espíritu. Debe crear en la célula el ambiente para que operen los dones del Espíritu. Debe instruir a los miembros de la célula que para descubran sus propios dones. De esa manera, cada reunión de célula será una experiencia nueva y tanto el líder como las demás personas se sentirán muy animadas de continuar con el esfuerzo de llevar a otros a los pies de Jesús.


TRADUCCIÓN AL INGLÉS

Keeping the freshness in the cell 
Cell work by its nature is cyclical. Each week the same order is repeated and each cell meeting follows a predetermined pattern. This can become a routine that is done mechanically. When that happens, the work becomes insipid and the passion is quickly lost. A leader such as this will not be able to continue in charge of a cell for a long time, he will either desist or the members of the cell will fall asleep.

To prevent that from happening, it is essential to be able to open the space for the manifestation of the Holy Spirit in the cell. More than depending on a program, it is vital to depend on the Spirit. People’s needs can be filled only by the Spirit. Sometimes, humans cannot even perceive those needs; least solve them. But, the gifts of the Holy Spirit can do it.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

The leader must develop a special sensitivity towards the intentions of the Spirit. He must create in the cell the environment for the gifts of the Spirit to operate. He must instruct the members of the cell to discover their own gifts. In that way, each cell meeting will be a new experience and both the leader and the others will feel very encouraged to continue with the effort to bring others to the feet of Jesus.

TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS
Manter o frescor na célula
O trabalho celular por sua natureza é cíclico. Cada semana, a mesma ordem é repetida e cada reunião celular segue um padrão predeterminado. Isso pode se tornar uma rotina quando é feito mecanicamente. Quando isso acontece, o trabalho torna-se insípido e a paixão é rapidamente perdida. Um líder que está apenas passando pelos movimentos não vai continuar por um longo período de tempo – ou ele vai abandonar ou os líderes vão adormecer e parar de aparecer.
Para evitar que isso aconteça, é essencial permitir que o Espírito Santo trabalhe livremente na célula. Mais do que depender de um programa, é vital depender do Espírito. As necessidades das pessoas só podem ser preenchidas pelo Espírito. Às vezes, os humanos não conseguem nem mesmo perceber essas necessidades; muito menos resolvê-las. Mas, o Espírito Santo através da manifestação de seus dons pode fazê-lo.
O líder deve desenvolver uma sensibilidade especial às intenções do Espírito. Ele deve criar na célula o ambiente para que os dons do Espírito operem. Ele deve instruir os membros da célula a descobrir seus próprios dons. Desta forma, cada reunião celular será uma nova experiência e tanto o líder quanto os outros se sentirão muito encorajados a continuar trazendo as pessoas aos pés de Jesus. 

jueves, 1 de marzo de 2018

UNA ANFITRIONA INCANSABLE

Al comenzar el trabajo celular en Elim de Santa Ana, capacité a un grupo inicial de diez líderes. La capacitación fue prolongada y me tomé el tiempo suficiente para que todos los conceptos quedaran claros. Paralelamente, estaba enseñando a la iglesia sobre el tema. Cuando todo estuvo listo solicité a la iglesia diez voluntarios para ser los primeros anfitriones. Pero, por más esfuerzos que hice solamente aparecieron nueve anfitriones. Uno de los líderes tuvo que esperar hasta que surgiera un nuevo anfitrión.

Entre esos primeros nueve líderes se encontraba Hortensia. Ella abrió las puertas de su hogar desde el principio y continuó así por años. La célula en su casa se multiplicó muchas veces, quizá unas 40 veces y dio origen a toda una zona con su respectivo pastor. Después de unos 10 años de servir como anfitriona pensé que ya era bastante lo que ella había hecho por la causa del evangelio y consideré que merecía tener un descanso. Lo platiqué con su pastor de zona quien también estuvo de acuerdo conmigo en que ella merecía descansar. La célula en su casa se trasladó a otro hogar, pero, al día siguiente, llegó a buscarme a la iglesia. Ella lloraba como una niña y me decía:
- Por favor, dígame en qué he pecado para que me quite la célula-
Yo le expliqué que no había tal pecado sino solamente la consideración a sus muchos años como anfitriona y que merecía un descanso. Pero ella me dijo, que la célula en su casa ya era parte de su vida y que ella deseaba ser siempre una anfitriona.

La célula se le devolvió a la siguiente semana. En septiembre de 2017, se cumplieron 30 años de haber iniciado con el trabajo celular y Hortensia fue una de las homenajeadas por estas tres décadas sirviendo sin cesar como anfitriona. Para ella, el tener una célula en su casa es ya parte de su estilo de vida, de su naturaleza como cristiana. Un ejemplo admirable de amor, pasión y persistencia.


TRADUCCIÓN AL INGLÉS

A tireless hostess.
At the beginning of my cell work in Elim Santa Ana, I trained an initial group of ten leaders. The training was prolonged and I took enough time to make all the concepts clear. At the same time, I was teaching the church on the subject. When everything was ready I asked the church for ten volunteers to be the first hosts. But, for more efforts that I made, only nine hosts appeared. One of the leaders had to wait until a new host came up.

Among those first nine leaders was Hortensia. She opened the doors of her home from the beginning and continued like this for years. The cell in her house multiplied many times, maybe 40 times and gave birth to an entire zone with its respective pastor. After about 10 years of serving as hostess, I thought that what she had done for the cause of the gospel was already enough and I thought she deserved a break. I talked to her zone pastor who also agreed with me that she deserved to rest. The cell in her house moved to another home, but, the next day, she came looking for me at the church. She was crying like a little girl and would say to me:
- Please, tell me what has been my sin to have the cell taken away from me.
I explained that there was no such sin but only consideration towards her for so many years as hostess and that she deserved a break. But she told me, that the cell in her house was already part of her life and that she wanted to be a hostess, always.

She got her cell back on the following week. In September 2017, we reached 30 years of having started with the cell work and Hortensia was one of the honorees for these three decades, serving unceasingly as hostess. For her, having a cell in her house is already part of her lifestyle, of her nature as a Christian. An admirable example of love, passion and persistence.


TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Uma hospedeira incansável
No início do meu ministério em Elim Santa Ana, treinei um grupo inicial de dez líderes. O treinamento foi prolongado e eu demorei bastante tempo para deixar claros todos os conceitos. Ao mesmo tempo, eu estava ensinando a igreja sobre o tema do ministério celular. Quando tudo estava pronto, pedi à igreja dez voluntários para hospedar os primeiros grupos. Mas mesmo que eu tenha perguntado várias vezes, apenas nove anfitriões apareceram. Um dos líderes teve que esperar até aparecer um novo anfitrião.
Entre os primeiros nove anfritriões estava Hortensia. Ela abriu as portas de sua casa desde o início e continuou assim por anos. A célula em sua casa se multiplicou muitas vezes, talvez 40 vezes e deu à luz uma zona inteira com seu respectivo pastor. Depois de cerca de 10 anos de atuação como anfitriã, pensei que o que ela tinha feito pela causa do evangelho já era suficiente e que ela merecia uma pausa. Falei com o pastor da zona que também concordou comigo que merecia descansar. A célula em sua casa mudou-se para outra casa, mas, no dia seguinte, ela veio me procurar na igreja. Ela estava chorando como uma menina e me disse:
“Por favor, me diga qual foi meu pecado para ter a célula tirada de mim”.
Eu expliquei que não havia nenhum pecado, mas apenas uma consideração para com ela por tantos anos como anfitriã e que ela merecia uma pausa. Mas ela me disse que a célula em sua casa já era parte de sua vida e que ela queria ser uma anfitriã, sempre.
Ela voltou a sua célula na semana seguinte. Em setembro de 2017, a Igreja Elim celebrou 30 anos de ministério celular contínuo. Hortensia estava entre as pessoas que honramos, por servir como anfitriã por três décadas. Para ela, ter uma célula em sua casa é uma parte crítica de seu estilo de vida, sua natureza como crente em Cristo. Hortensia é um admirável exemplo de amor, paixão e persistência.