jueves, 9 de abril de 2009

DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN AL SEÑOR.

Al examinar nuestra experiencia previa en el trabajo con niños en las casas tuvimos otro descubrimiento importante. Sucedía que la asistencia de adultos y la de niños era casi igual en las células de adultos y en las reuniones en un lugar de la casa para entretener a los niños mientras sus padres estaban en la reunión de célula.
La lógica suponía que por cada célula de adultos había una reunión en algún rincón de la casa para los niños. Pero, al hacer un censo nos encontramos con la sorpresa que solamente la mitad de las células de adultos tenían una reunión aparte para entretener a los niños.
Eso nos llevó a comprender que mientras la asistencia promedio a las células era de 9 adultos, en las reuniones de niños el promedio de asistencia era de 19. Ese fenómeno sólo podía explicarse por la naturaleza infantil que es más sensible a las cosas de Dios. Sin hacer un esfuerzo específico los niños habían estado asistiendo entusiastamente a las reuniones por iniciativa propia.
Es importante aclarar que al principio de nuestro trabajo celular no contábamos la asistencia de los niños ni la incluíamos en nuestras estadísticas. Consecuentemente, los líderes se concentraban en los adultos y no ponían mayor atención a los niños.
Entonces nos preguntamos: Sin hacer un esfuerzo los niños quieren venir al Señor ¿qué sucedería si hacemos un esfuerzo por alcanzarlos? También nos preguntamos ¿Por qué no contarlos e incluirlos en las estadísticas? ¿Acaso no son seres humanos necesitados de salvación?
Así nos lanzamos a la tarea, nueva para nosotros, de trabajar con células infantiles y lograr rescatar la nueva generación para Cristo.

Let the children come to the Lord.
As we examined our previous experience working with children in the houses, we made another important discovery. It happened that adults and children’s attendance was almost the same in the adults cells and in the meetings that took place somewhere in the house to entertain the children while their parents where in the cell meeting.
Logic made us think that for each adult cell there was another children’s meeting going on in some corner of that house. But as we did a census, we were surprise to find that only half of the adults’ cells had a separate meeting to entertain children.
That led us to understand that while the average attendance to the cells was 9 adults, at the children’s meetings the average attendance was 19. This phenomenon could be explained only by children’s nature which is more sensitive to God’s things. Without making a specific effort the children had been enthusiastically attending the meetings on their own initiative.
It is important to clarify that at the beginning of our cell work we did not count children’s attendance or either include it in our statistics. Therefore, leaders focused on adults and didn’t pay much attention to children.
So we wondered: Without making an effort children want to come to the Lord, what would happen if we make an effort to reach them? We also wondered, why not count and include them in the statistics? Aren’t they human beings in need of salvation?
This is how we launched to this task, which was new to us, to work with children’s cells and to try to rescue the new generation for Christ.

2 comentarios:

Daniel Torres dijo...

Ahora sabemos aqui en Elim que los niños son parte activa del movimiento de celulas pues ellos son mas sensibles al evangelio del Señor, la mayoria de celulas tiene la cantidad que aparece en este apartado y es de mucha bendicion ver a los niños acercarse al Señor

Anónimo dijo...

Muchas bendiciones Hno Pastor Mario Vega deseando que en todo sea muy properado y que los proyectos de los medios de comunicacion sean esa herramienta maravillosa que Dios esta usando desde ya se que aun es muy caro producir programas por nosotros en lo particular me gusta escuchar el estudio y la enseñanza del Hno Joel pero creo en lo particular que hay ya un diseño de excelente de la nueva programación Pidiendole a DIOS que mueva como siempre lo ha hecho su mano poderosa adelante hno tiene el apoyo de sus ovejas
Claudia Alvarez de Cruz