TODO SANTO UN LÍDER

“Cada casa una iglesia, cada miembro un ministro”. Eso era lo que decía la pancarta arriba de la entrada principal del auditorio donde se realizaría la Conferencia Anual de Iglesias Celulares de 2012 en Brasil. El lema es impactante, porque refleja con bastante precisión la visión de la iglesias celulares.

No obstante, se sabe que una visión es el sueño último que una persona o entidad persiguen. Probablemente no se alcance plenamente, pero permite caminar hacia esa meta lo más que se puede. Ciertamente el ideal de una iglesia celular sería que toda casa de sus miembros alojara una célula y que todo miembro fuese un líder. Pero, en la realidad, solo se puede tener un poco de ese sueño.

Cuando Elim hizo su transición para convertirse en una iglesia celular, se acordó que toda persona que recibiría una función en la iglesia local debería cumplir el requisito de ser líder. Esa norma se mantuvo por varios años. Después nos dimos cuenta que por razones de trabajo, estudio u otros, no todas las personas podían asumir una responsabilidad de líderes pero sí podían desarrollar sin problemas sus funciones en la celebración. De manera que hace ya un tiempo, flexibilizamos la norma y no exigimos más ser un líder sino solamente estar activo dentro del trabajo celular para poder aspirar a una función en la celebración. Estar activo significa desde ser líder hasta ser un miembro persistente que lleva invitados a una célula.

Aunque el ideal nos lleva a soñar con ver a todo santo convertido en líder, la realidad práctica nos deja ver que eso no siempre es posible. No todas las personas en una iglesia celular serán líderes. Y no faltarán aquellas personas que tampoco desean involucrarse en el trabajo de las células. Pero, el cuerpo de Cristo es tan variado que hay un lugar para todos. Los dones son muchos y los necesitamos a todos para complementarnos.

“Cada casa una iglesia, cada miembro un ministro” puede ser una utopía. Pero, las utopías no tienen como propósito señalar hacia un imposible. Su propósito es indicar el horizonte hacia el cual caminamos. Aunque no lo alcancemos plenamente, nos anima a caminar.

TRADUCCIÓN AL INGLÉS

Every saint a leader.

"Every house a church, every member a minister.” That was what the banner above the main entrance to the auditorium where the Cell Churches Annual Conference of 2012 held in Brazil said. The motto is striking because it reflects quite accurately the vision of cell churches.

However, it is known that a vision is the ultimate dream that a person or entity pursues. Probably it will not be fully achieved, but it allows us to walk towards that goal as much as we can. Certainly the ideal of a cell church would be that every member’s house would host a cell and that every member would be a leader. But in reality, you can only have a bit of that dream.

When Elim made ​​the transition to become a cell church, we agreed that everyone who would exercise a function in the local church would have to meet the requirement of being a leader. That rule was kept for several years. Then we realized that due to work, study or other things, not everyone could assume the responsibility of being a leader but they could develop their functions without a problem in the celebration. Thus, since a while ago we made the rule more flexible and we now require to be active within the cell work and not to be a leader if a person aspires to have a role in the celebration. The meaning of being active goes from being a leader to being a persistent member who brings guests to a cell.

Although the ideal leads us to dream of seeing every saint become a leader, the practical reality reveals to us that this is not always possible. Not everyone in a cell church will be a leader. And there will always be people who don’t want to get involved in the cell work. But the body of Christ is so diverse that there is a place for everyone. The gifts are many and we need them all to complement each other.

"Every house a church, every member a minister" could be a utopia. But utopias are not intended to point towards an impossible. Its purpose is to indicate the horizon toward which we walk. Although we do not fully achieve it, it encourages us to walk.

TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Todo Santo um Líder, Toda Casa uma Igreja.

“Toda casa uma igreja e todo membro um ministro”. Este foi o tema da Conferência de Igreja em Células de 2012 no Brasil, e de fato estas palavras estavam proclamadas em um banner em cima da porta de entrada da conferência. O lema é impressionante, pois reflete com bastante precisão a visão de igrejas em células. No entanto, como em tantas visões, este tema/visão específicos não será cumprido 100%. Pelo contrário,  nos ajuda a caminhar em direção a um objetivo desejado e nos desperta para tentar cumprir essa meta, tanto quanto possível. Certamente a ideia de uma igreja em células é que a casa de todos os membros seja uma “casa anfitriã” e que cada membro seja um líder de célula. Entretanto, na realidade, só vamos realizar este sonho parcialmente.

Quando Elim fez a transição para se tornar uma igreja em célula, nós concordamos que todos que exerciam um ministério ou função na igreja local teriam de exercer a função de ser um líder de célula. Nós mantivemos esta regra por muitos anos. No entanto, percebemos que por conta de trabalho, estudos ou outras questões, nem todas as pessoas poderiam assumir a responsabilidade de se tornar um líder de célula afim de ajudar em outros ministérios na igreja. Sentimos a direção de nos tornarmos mais flexíveis com esta regra, e por muitos anos, até hoje, nós permitimos pessoas que são envolvidas ativamente na célula, mas não necessariamente líderes de um grupo, se envolverem nos outros ministérios da igreja. Quando dizemos “ativamente” queremos dizer pessoas que regularmente atendem e participam da célula, mas não necessariamente a lideram.

Embora o ideal nos incline a sonhar em ver todo crente um líder de célula, nós também sabemos que a realidade prática é muito diferente. Nem todos dentro de uma igreja em células vão ser líderes, e na verdade, terão sempre pessoas que não querem se envolver no ministério de células. Mas o corpo de Cristo é tão diverso que sempre terá lugar para todos, e os dons do Espírito Santo nos mostram que precisamos de todos no corpo de Cristo e que cada um se complementa.

“Toda casa uma igreja, todo membro um ministro” é com certeza uma utopia desejada. Entretanto utopias não são intencionadas para apontar coisas impossíveis. O propósito delas, na realidade, é nos mostrar o horizonte e apontar para uma direção desejada. Vamos andar em direção a esta entusiasmada visão enquanto realizamos que nunca vamos cumprila por completo. 

INTEGRANDO LA ESCUELA DOMINICAL

Con cierta frecuencia he escuchado que adoptar el modelo celular significa que las iglesias deben deshacerse de todos los ministerios que posee antes de la transición. Pero, tal idea, está bastante alejada de la realidad. Puedo poner como ejemplo el tema de la Escuela Dominical desde mi posición privilegiada de responsable de dos iglesias.

Comienzo por la iglesia donde inicié mi ministerio en la ciudad de Santa Ana. Antes de la transición al modelo celular la iglesia contaba con su escuela dominical. Al adoptar el modelo celular continuamos con ese ministerio y al construir nuestro edificio lo hicimos con su área de aulas para atender a los niños. La escuela dominical en Santa Ana siempre fue muy organizada. Un elemento clave en ello es la pareja de hermanos responsables de dirigirla. Tarea que han hecho ya por bastantes años con mucha eficiencia. La iglesia se convirtió en celular y actualmente sobrepasa los 10,000 miembros. Hace unos meses tuvimos que construir un nuevo edificio con más aulas para atender a la creciente congregación. Pero la escuela dominical marcha de la mano con el modelo celular. En las células infantiles se atiende a los niños en casas y en el edificio se les atiende en las aulas de escuela dominical.

En el caso de San Salvador, las cosas fueron diferentes. Una de las razones fue el explosivo crecimiento y, el otro, la manera en que se gobierna la iglesia teniendo responsables por distrito y no a nivel de toda la congregación. A mi llegada en el año de 1997 el edificio de aulas era insuficiente y no existían las condiciones adecuadas para la enseñanza. Al planear la construcción de un edificio adecuado para atender a la cantidad de niños que asistían, me fui de espaldas cuando los arquitectos me dijeron que necesitábamos un edificio de 200 aulas y, adicionalmente, debíamos ir añadiendo nuevas aulas cada año en razón del crecimiento.

Fue entonces que decidimos invertir las cosas: realizar la enseñanza bíblica en las casas y en la iglesia un auditorio grande para la celebración infantil. Un modelo que siguen algunas iglesias celulares. Lo que intento expresar es que los ministerios pueden integrarse exitosamente al trabajo celular. En el caso de Santa Ana tenemos una escuela dominical tradicional funcionando saludablemente en coordinación con el modelo celular y en San Salvador tenemos un modelo típicamente celular para la enseñanza de los niños. Se trata de ser creativos y no desechar solo por desechar.

TRADUCCIÓN AL INGLÉS

Integrating Sunday school.

Quite often I have heard that adopting the cell model means that churches should get rid of all the ministries they have before the transition. But such an idea it is quite unrealistic. I can give as an example the Sunday school from my privileged position as one responsible for two churches.

I will start with the church where I began my ministry in the city of Santa Ana. Before the transition to the cell model the church had its Sunday school. We continued with that ministry after adopting the cell model and when we built our premises we included the area for classrooms to attend children. Sunday school in Santa Ana was always very organized. A key element in this is the couple responsible for directing it. A task they have performed for many years with great efficiency. The church became a cell church and now exceeds 10,000 members. A few months ago we had to construct a new building with more classrooms to attend the growing congregation. But Sunday school marches hand in hand with the cell model. Children are attended in the houses in children cells and in the building they are attended in the Sunday school classrooms.

Things were different in San Salvador. One reason for this was the explosive growth and the other was the way the church is governed through a person responsible for each district and not for the whole congregation. Upon my arrival in the year 1997, the classroom building was inadequate and there were no proper teaching conditions. When planning the construction of a suitable building to attend the number of children that were coming, I was shocked when the architects told me we needed a building of 200 classrooms and that additionally we had to be adding new classrooms each year because of the growth.

It was then that we decided to invert things: give the biblical teaching in the houses and in the church have a large auditorium for the children’s celebration. A model followed by some cell churches. What I'm trying to express is that ministries can be successfully integrated into the cell work. In the case of Santa Ana we have a traditional Sunday school functioning healthily in coordination with the cell model, and in San Salvador we have a typical cell model for the teaching of children. It's about being creative and not about discarding just for the sake of it.

TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Integrando a Escola Dominical

Bem frequentemente tenhoouvido que adotar o modelo em células significa que as igrejas devem se livrar de todos os ministérios que tinham antes da transição. Mas esta ideia é bem irrealista. Deixe-me dar o exemplo do ministério da Escola Dominical de duas igrejas que estou assumi a responsabilidade.

Iniciarei com a igreja onde eu iniciei meu ministério na cidade de Santa Ana, El Salvador. Antes da transição para o modelo de células a igreja tinha a Escola Dominical. Nós continuamos com aquele ministério após a adoção do modelo de células e quando construímos nossos prédios, incluimos uma classe para as crianças. A Escola Dominical em Santa Ana sempre foi bem organizada. Um forte motivo para esta organização era um casal muito eficiente que se dedicavam a organizar a Escola Dominical ao longo dos anos. A igreja de Santa Ana se tornou uma igreja em células e agora tem mais de 10.000 membros. Alguns meses atrás nós tivemos que construir um novo prédio com mais classes para acomodar a congregação crescente. Mas a Escola Dominical caminha lado a lado com o modelo em células. Crianças são ministradas tanto nas casas onde eles têm células infantis como na Escola Dominical durante os cultos de final de semana.

As coisas eram diferentes em San Salvador. Uma razão para isso foi o crescimento explosivo e outra foi a forma como a igreja era governada entre os pastores responsáveis por cada distrito, em vez de toda a congregação. Em torno da minha chegada em 1997, o espaço para a sala era insuficiente e a instrução aos professores inadequada. Ao planejarmos a construção de um prédio adequado para ministrar ao vasto número de crianças que estavam por vir, fiquei chocado quando os arquitetos me disseram que precisaríamos um prédio com 200 salas e que eventualmente precisaríamos acrescentar mais salas anualmente em decorrência desse crescimento.

Foi aí que decidimos mudra as coisas. Decidimos dar ensino bíblico às crianças nas casas, e então nos finais de semana cultos que permitissem a essas crianças reunirem-se em um culto de celebração maior (este é um modelo seguido por algumas igrejas em células). O que estou tentando dizer é que os ministérios podem ser integrados com sucesso dentro da igreja em células. No caso de Santa Ana, temos uma Escola Dominical funcionando efetivamente sendo coordenada pelo modelo em células e em San Salvador ensinamos através das células infantis que se une para adorar aos finais de semana. É tudo questão de criatividade e não descartar ministérios por que você “supostamente deve fazer”.