UNA NUEVA CULTURA CELULAR

Iglesia Elim, en El Salvador, hizo su transición para convertirse en iglesia celular en 1986. Eso ocurrió en un clima de mucho entusiasmo y pasión. Fueron poquísimas personas las que se resistieron a los cambios. La casi totalidad de la congregación acogió con mucha expectativa la teología de la iglesia celular. Las personas que conocieron a Jesús en las siguientes décadas, nacieron en una iglesia de cultura totalmente celular. Muchas de esas personas nacieron de nuevo, en una célula. Y quienes lo hicieron en la celebración, en el edificio de la iglesia, fueron remitidos de inmediato a una célula.

De manera que esta nueva generación de creyentes no ha conocido otro evangelio que no sea el de una completa integración entre las reuniones en las casas y la celebración en el auditorio de la iglesia. Lo uno es consecuencia de lo otro y viceversa. Quienes sirven en las células, también lo hacen en la celebración. Existe un énfasis similar para ambas reuniones. Los miembros saben que ambas son la iglesia y ambas son la obra de Dios. 

 

Cuando estas personas, por diversas razones, deben ir a otros países y deben buscar una nueva congregación, les parecen muy extrañas las iglesias basadas en programas. Entonces es cuando no pueden acomodarse, porque ese no es el evangelio en el que han creído. Por esa razón, muchos se animan a iniciar células en sus apartamentos que, luego, se convierten en nuevas iglesias de Elim en el extranjero. Una nueva manera de entender el evangelio se encuentra en ellos y nada les hará adaptarse a una actitud pasiva, de oyentes, en las iglesias.

 

TRADUCCIÓN AL INGLÉS

 

A new cell culture

The Elim Church in El Salvador transitioned to a cell church in 1986. That happened in a climate of great enthusiasm and passion. Remarkably, few people resisted the changes. Almost all the congregation welcomed the theology of the cell church. People who met Jesus in the following decades were born in a cell-culture church. Many of those people were born again in a cell. And those who did it in the celebration, in the Church building, were immediately referred to a cell.

For this new generation of believers, the gospel they know seamlessly integrates house meetings and celebrations in the Church’s auditorium. One is a natural consequence of the other, and vice versa. Those who serve in the cells also serve in the celebration, emphasizing the unity and shared purpose of our congregation. This continuity in the gospel message reassures us that both the meetings and the celebrations are the Church, and both are the work of God, anchoring us in our faith.

When these people, for various reasons, must go to other countries and look for a new congregation, it seems very strange to have church programs. That is when they cannot accommodate it because that is not the gospel they believe in. For that reason, many are encouraged to start cells in their apartments that become new Elim churches abroad. A new way of understanding the gospel is part of their DNA, and they refuse to become passive listeners in program-based churches.

TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Um nova cultura de células

A Igreja Elim de El Salvador fez a transição para o modelo celular em 1986. Tudo aconteceu em um clima de muito entusiasmo e paixão. Surpreendentemente, algumas pessoas resistiram às mudanças. Praticamente toda a congregação aceitou muito bem a teologia da igreja em células. As pessoas que conheceram a Jesus durante as décadas seguintes já nasceram na cultura da igreja em células. Muitas dessas pessoas nasceram novamente em uma das células. E aqueles que se converteram nos cultos, no prédio da igreja, foram imediatamente direcionados para uma célula.

Para esta nova geração de crentes, o evangelho que eles conhecem integra perfeitamente as reuniões nos lares com os cultos e celebrações no auditório da igreja. Um é a consequência natural do outro, e vice-versa. Aqueles que servem nas células também servem nos cultos, enfatizando a unidade e propósito compartilhado da nossa congregação. Esta continuidade da mensagem do evangelho reafirma para nós mesmos que tanto as reuniões nos lares quanto os cultos são a Igreja, e ambos fazem parte do agir de Deus, firmando-nos em nossa fé.

Quando por alguma razão, estas pessoas precisam se mudar para outros países e procurar uma nova congregação, parece muito estranho observar uma igreja de programas. Eles não conseguem se encaixar, pois este não é o evangelho no qual eles acreditam. Por esta razão, muitos são encorajados a começar células em seus lares e tornarem-se novas igrejas Elim nestes países. Esta nova forma de entendimento do evangelho é parte de seu DNA e eles se recusam a agir como ouvintes passivos em igrejas baseadas em programas.