jueves, 25 de octubre de 2012

TRANSFORMANDO LAS CIUDADES CON LAS CÉLULAS


El trabajo celular lleva la vida cristiana a otros ámbitos de la vida. Saca a Dios del edificio religioso para llevarlo al hogar, a la vida diaria. Cuando una célula se abre en un hogar, la familia es afectada ya que existe un elemento común que toma el espacio en la casa. Los vecinos que rodean esa casa saben muy bien que en ese hogar se desarrolla una reunión una vez por semana. Tal conocimiento coloca una responsabilidad sobre los anfitriones de vivir su fe de manera consecuente en su vecindario.
De esa manera, nuevas relaciones se establecen entre la familia cristiana y sus vecinos. Una nueva relación que se basa en el testimonio público de fe que hacen los cristianos al abrir cada semana las puertas de su casa para testificar de Jesús. Cosa muy diferente si el ejercicio de la fe se reservara solamente para un edificio específico.
Esa misma vivencia de fe es la que hace que otras personas alcancen la conversión. Así, la comunidad va siendo transformada de casa en casa. El gran ideal debe ser no solamente promover la conversión de individuos sino la transformación de vecindarios, ciudades, regiones y países.
La posibilidad de transformar ciudades y países es tan cierta como cierta fue la transformación del Imperio Romano que lograron los primeros cristianos. La única razón por la que no se pudieran tener resultados similares sería continuar con la tradición del divorcio entre iglesia y sociedad. Pero en la medida que la cultura celular pernee generaciones de cristianos, la transformación se verá mucho más cercana.


TRADUCCIÓN AL INGLÉS

Transforming cities with cells.

The cell work carries the Christian life to other ambits of life. It takes God out of the religious building to bring Him to the home, to the daily life. When a cell is opened in a household, the family is affected since there is a common element that takes up the space in the house. The neighbors surrounding that house are well aware that in that home a meeting takes place once a week. Such knowledge places a responsibility on the hosts to live their faith in their neighborhood in a consistent way.
In that way, new relationships are established between the Christian family and their neighbors. A new relationship that is based on the public testimony of faith that Christians give each week when opening the doors of their house to testify about Jesus. Something totally different if the exercise of faith was reserved only for a specific building.
That same experience of faith is what makes other people reach conversion. Thus, the community is transformed from house to house. The great ideal must not only be to promote the conversion of individuals but the transformation of neighborhoods, cities, regions and countries.
The possibility of transforming cities and countries is as certain as certain was the transformation of the Roman Empire that the early Christians achieved. The only reason for not having similar results would be to continue the tradition of separation between church and society. But as the cell culture sets out generations of Christians, the transformation will be much closer.



TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Transformando Cidades com as Células.

O ministério das células traz a vida cristã de volta para casa. Deus sai do prédio da religiosidade para a vida diária. Quando uma célula é aberta em uma casa, a família é afetada até nos mais íntimos níveis de vida. Os vizinhos ao redor da casa estão cientes de que está acontecendo uma reunião durante a semana. Esse conhecimento leva o anfitrião a uma nova responsabilidade, a de viver a mensagem de sua fé de maneira consistente e exemplar. 

Novos relacionamentos são estabelecidos entre a família cristã e seus vizinhos. É um relacionamento baseado em um testemunho público de fé. Isso é algo novo, fresco e revigorante, especialmente se o exercício da fé estava antes reservado para um prédio específico, em um dia específico da semana. Agora, o testemunho do poder de transformação de Deus está onde as pessoas vivem. A igreja vem para casa.

O objetivo não é somente a conversão de indivíduos, mas a transformação de bairros, cidades, regiões e países. A possibilidade de transformar as cidades e países era o que estava acontecendo no Império Romano, quando os primeiros cristãos ministravam de casa em casa. Uma das razões-chave para isso não estar acontecendo em nossa geração é a separação entre igreja e sociedade. Mas à medida que a cultura da igreja em células penetrar na sociedade, e novos discípulos forem gerados no processo, essa transformação estará cada vez mais perto de acontecer.

jueves, 11 de octubre de 2012

EL TRABAJO COMO CAMPO MISIONERO


Los cristianos pasan, al menos, un tercio de su vida en el trabajo. Al igual que el dormir es la actividad en la cual invierten más de su vida. No obstante, continúan viendo su lugar de trabajo como un obstáculo que les aleja de su relación con Dios o como un impedimento para el servicio a su Señor. Con ello, ignoran la enorme oportunidad que tienen de compartir las buenas nuevas con sus compañeros de trabajo y sus jefes.
Pablo ganó el matrimonio de Aquila y Priscila mientras trabajaban en su oficio de hacer tiendas. Las largas horas de labor fueron diligentemente utilizadas por el apóstol para presentarles a Jesús como el Mesías que había llegado. A ello se puede argumentar que de acuerdo a algunas normas de trabajo, no es permitido a los empleados hablar de religión. Pero, no se debe olvidar que el mensaje más elocuente con que cuentan los cristianos no es el de las palabras sino el de los hechos. Una acción pesa más que mil palabras.
Con su conducta los cristianos pueden iluminar a sus compañeros de manera muy profunda y conducirles al evangelio. Esto se logra por medio del servicio. Por actos de amor. Si cada cristiano fuera discipulado para brillar en el lugar donde se encuentra y entrenado para servir con pasión a su prójimo, pronto tendríamos la fuerza misionera más colosal sobre el planeta. Del trabajo a la célula ya solamente existe un paso muy pequeño.

TRADUCCIÓN AL INGLÉS

The job as a mission field.
Christians spend at least a third of their life at their jobs. Just as sleeping is the activity in which they invest most of their life. However, they continue to see their workplace as an obstacle that drives them away from their relationship with God or as an impediment to serve their Lord. In doing so, they ignore the enormous opportunity they have to share the good news with their coworkers and bosses.
Paul won Aquila and Priscilla's marriage while working in their trade of tent making. The long working hours were diligently used by the apostle to present Jesus as the Messiah that had come. Regarding this, arguments can be made that according to some working rules, employees are not allowed to talk about religion. But we must not forget that the most eloquent message that Christians have are not words but deeds. An action weighs more than a thousand words.
With their behavior Christians can enlighten their fellow coworkers in a very profound way and lead them to the gospel. This is achieved through service. Through acts of love. If every Christian were to receive discipleship to shine in the place where they are and were trained to serve their neighbor with passion, soon we would have the most colossal missionary force on the planet. From the job to the cell there is already only a small step.


TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Seu Local de Trabalho, Seu Campo Missionário.

Cristãos passam pelo menos um terço de suas vidas no seu trabalho (o tempo dispensado no trabalho se compara ao tempo que passamos dormindo. É bastante!). No entanto, muitas vezes os cristãos enxergam o seu local de trabalho como um obstáculo no seu relacionamento com Deus, ou ainda como um impedimento para servir a Deus. Ao fazer isso, eles ignoram a enorme oportunidade que eles têm de compartilhar as Boas Novas com seus colegas e chefes.
Paulo ganhou Áquila e Priscila enquanto trabalha como fazedor de tendas. As longas horas de trabalho foram usadas diligentemente pelo apóstolo para apresentar Jesus como o Messias. Em alguns locais de trabalho, os empregados não são autorizados a falar sobre religião. Mas não podemos nos esquecer que a mais eloquente mensagem que os cristãos têm é sem palavras, mas em atitudes. Uma ação pesa mais que mil palavras.
Os cristãos podem iluminar seus colegas de trabalho de uma forma muito profunda, por meio de uma vida bondosa e eventualmente os levando ao evangelho. Isso é alcançado através do serviço e atos de amor. Se cada cristão fosse treinado para brilhar em seu local de trabalho e para servir seus vizinhos com paixão, logo seríamos a força missionária mais colossal do planeta.
A distância entre o trabalho e o convite à célula é pequena: apenas um passo.

jueves, 4 de octubre de 2012

LAS IGLESIAS DOMÉSTICAS


La “casa” (oikos) en el siglo I era una realidad diferente a la nuestra. No se trataba solamente de un lugar donde vivía una familia nuclear sino que, además, era el lugar donde también vivían los ayudantes o esclavos y donde el conocimiento se trasladaba de generación en generación.
El padre de familia enseñaba su oficio a su hijo quien, en el futuro, heredaría el negocio. La mayor parte de familias no tenían esclavos pero sí ayudantes que se convertían en parte de la familia. Y por extraño que nos parezca, incluso los animales propiedad del oikos vivían dentro de las casas.
Dentro de las paredes de la casa se concentraba la vida familiar, laboral y social. Cuando el cristianismo surgió fue a instalarse directamente dentro del oikos afectando con ello todas las áreas de la vida. Quien reconocía el señorío de Jesús lo hacía en su familia, trabajo y relaciones sociales. Esa es la razón por la que en las epístolas las recomendaciones éticas para la familia son seguidas por las recomendaciones laborales. Todo formaba un cuerpo único de vida.
Hoy en día las cosas son diferentes: tenemos una casa donde vivimos, otro lugar donde trabajamos, otro lugar donde vemos a los amigos y, sobre todo, otro lugar donde adoramos a Dios. El resultado directo de ello es que permite que las personas conciban su fe divorciada de su trabajo, de su lugar en la sociedad y hasta de su familia.
Con el trabajo celular Dios vuelve al hogar. Es un primer paso que muestra la necesidad de un enfoque holístico de la fe que debe extenderse a la sociedad y al trabajo. Por ello las células son tan desafiantes pero al mismo tiempo tan gratificantes. Son un firme paso al regreso de la iglesia del Nuevo Testamento.


TRADUCCIÓN AL INGLÉS

The domestic churches.

The "house(oikos) in the first century was a different reality from our own nowIt was not just a place where a nuclear family lived but it was also the place where the helpers or slaves lived and where knowledge was transferred from generation to generation.
The father taught his trade to his son whoin the futurewould inherit the businessMost families did not have slaves but did have helpers who became part of the familyAnd strange as it may seemeven the animals owned by the oikos lived inside the houses.
Family, work and social life was concentrated within the walls of the houseWhen Christianity emerged it was installed directly into the oikos thereby affecting all areas of lifeWho recognized the lordship of Jesus did so in his familywork and social relationshipsThat is the reason why in the epistles the ethical recommendations to the family are followed by the work recommendationsIt all formed a unique body of life.
Today things are differentwe have a house where we live, another place where we workanother place where we see our friends and above all, another place where we worship GodThe direct result that comes from this is that it allows people to conceive their faith divorced from their work, their place in society and even from their family.
With the cell work God returns homeIt is a first step that shows the need for a holistic approach of faith which should be extended to society and work. Thus, the cells are so challenging but yet so rewardingThey are a firm step to the return of the New Testament church.



TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS

Igrejas Domésticas.

A “casa” (oikos) no primeiro século tinha uma realidade diferente da nossa. Não era apenas um lugar onde o núcleo familiar vivia, mas era também um lugar onde os ajudantes e escravos moravam, e onde o conhecimento era transmitido de geração para geração.
O pai ensinava seu ofício para seu filho, o qual, no futuro, administraria os negócios. A maioria das famílias não tinha escravos, mas ajudantes, que faziam parte da família. E por mais estranho que possa parecer, até os animais que eram de propriedade dos oikos viviam dentro das casas.
Família, trabalho e vida social se concentravam dentro da casa. Quando o cristianismo emergiu no mundo romano, penetrou no oikos, que afetou todas as áreas da vida. Aqueles que reconheceram o senhorio de Jesus, o fizeram no meio da sua família, trabalho e relacionamentos sociais. Essa é a razão pela qual, nas epístolas, as recomendações éticas para a família eram seguidas por recomendações de trabalho. Tudo era uma coisa só.
Hoje as coisas são diferentes: nós temos uma casa onde vivemos, outro lugar onde trabalhamos, mais um lugar onde vemos nossos amigos, e acima de tudo, outro lugar onde adoramos a Deus.
O resultado direto disso é que as pessoas entendem que sua fé está, na verdade, divorciada de seu trabalho, do seu lugar na sociedade e até mesmo da sua família.
Com o trabalho em células, Deus retorna para a casa. O ministério de células é o primeiro passo de um enfoque evangelístico da fé que deve se estender à sociedade e ao trabalho.  
Por isso as células são tão desafiadoras, mas ao mesmo tempo tão recompensadoras. Elas são um passo firme para o retorno à Igreja do Novo Testamento.